"Un francotirador le quitó la vida a mi hijo" >>


José Murillo aseguró hoy que un francotirador de las Fuerzas Armadas le quitó la vida a su hijo Isy Obed, sólo por expresarse y reclamar el retorno del derrocado presidente Manuel Zelaya.

“Lo que el pueblo hizo fue gritar. Pero, ellos empezaron a tirar bombas lacrimógenas y después comenzaron los tiros”, dijo Murillo, en declaraciones a El Nuevo Día y otros medios, en su residencia de la Villeda Morales.
Junto a su familia, Murillo, un pastor evangélico, su esposa Sylvia Mencías y algunos de sus 12 hijos, se preparaban esta mañana para llevar el cadáver Isy Obed a su pueblo de Olancho, a varias horas de Tegucigalpa.

“Lo vi, el francotirador tenía un casco azul. Un francotirador le quitó la vida a mi hijo. Era el que daba órdenes. Se agachó, le pidió a dos soldados que colocaran sus escudos muy cerca, y así disparó en contra de mi hijo. No supe a quien había matado, hasta poco después - pues estuvimos juntos en la manifestación, pero en ese momento estábamos dispersados -, pero vi al que disparó”, sostuvo, apretándose los ojos y sirviendo de portavoz de una familia que no podía contener el dolor y el coraje.


La Cruz Roja confirmó ayer que el joven Murillo fue la primera víctima oficial de los enfrentamientos generados tras el golpe de estado del pasado 28 de junio en contra del presidente Manuel Zelaya.

Las autoridades del gobierno de facto de Micheletti han confirmado hoy que los disparos de las autoridades militares causaron ayer otra muerte.

José Murillo quisiera reclamar justicia a nivel local, pero piensa que el gobierno del presidente de facto, Roberto Micheletti, nunca tomará acciones contra el militar que le disparó a su hijo. "La única esperanza - dijo-, es que haya una demanda internacional a favor de que se haga justicia".