El plan secreto de Cheney permitía matar terroristas.

Horas después de conocerse que el ex vicepresidente de EE UU Dick Cheney prohibió a la CIA informar de un programa antiterrorista creado tras los atentados del 11-S, ayer se conocieron nuevos detalles sobre esta polémica estrategia.

El Wall Street Journal publicó que la CIA contaba con un programa secreto cuyo objetivo era capturar o matar a miembros de la red terrorista Al Qaeda, que fue interrumpido al llegar el actual director de la Agencia Central de Inteligencia, Leon Panetta.

Aunque el presidente de EE UU, Barack Obama, prefiere no revisar el pasado y las decisiones tomadas por George W. Bush en la Casa Blanca, le será muy difícil frenar varias investigaciones que prepara el Congreso contra Cheney, que tanto disfrutó ocultando información sobre seguridad nacional y la lucha contra el terrorismo a congresistas y senadores.

Dos investigaciones

Hay dos investigaciones que parecen inminentes y que tienen en la mira a Cheney y los poderes absolutos que solicitó para la Administración con el fin de evitar un nuevo 11-S.

El Congreso quiere saber por qué no se informó a los comités de inteligencia de la Cámara de Representantes y del Senado de la existencia de un plan secreto para detener y si era necesario matar inmediatamente a líderes de Al Qaeda en cualquier lugar del mundo donde fueran localizados. Richard J. Durbin, un senador demócrata de Illinois, mantiene que "los que violaron la ley deben asumir sus responsabilidades".

El ex vicepresidente también es protagonista de otra investigación que puede llegar muy pronto sobre los pinchazos telefónicos, mantenidos al margen de la ley y de la supervisión del Congreso, realizadas por la Agencia de Seguridad Nacional durante los últimos siete años.

Por su parte, la propia Administración también parece dispuesta a revisar algunas decisiones del anterior Gobierno Bush. El fiscal general, Eric Holder, estudia nombrar a un fiscal especial para decidir si alguien actuó criminalmente cuando permitió las torturas a detenidos sospechosos de terrorismo.

EL APUNTE

Investigación sobre la matanza de Afganistán


El Gobierno de Obama ha ordenado a sus asesores que investiguen si son ciertas las denuncias de que a finales de 2001 miembros del Ejército estadounidense participaron en la masacre de efectivos de los talibanes a manos de fuerzas locales apoyadas por el Pentágono. Según algunas versiones aparecidas en 2002 -y que la Administración Bush se negó a investigar-, cientos de prisioneros habrían muerto asfixiados o tiroteados en contenedores de carga.

PRIMERA AUDIENCIA EN EL SENADO DE SOTOMAYOR

Sonia Sotomayor, candidata a convertirse en la primera latina en el Tribunal Supremo de EE UU, compareció ayer por primera vez ante el Senado en una audiencia dominada por las dudas de los republicanos sobre su neutralidad.

La magistrada, nacida en Nueva York hace 55 años de padres puertorriqueños, está a un paso de convertirse en la primera latina en la máxima corte del país y las señales en la sesión fueron optimistas. "A menos que surja un desastre, usted será confirmada", le dijo el senador republicano Lindsey Graham. Los demócratas controlan 60 de los 100 escaños del Senado, una mayoría suficiente para contrarrestar cualquier intento republicano de aplazar la votación. La juez llegó a este día con sus deberes hechos, después de haber visitado personalmente a 89 de los 100 senadores, a pesar de que se rompió un tobillo de camino a una de esas citas.